domingo, 1 de febrero de 2009
La verdad es que acostumbro a emocionarme.
Ahora tengo un mono con lunares, una mariquita, y un monedero lleno de pipamelos.
Y una foto más que meter en mi cartera. O dos.
Sigo teniendo 4 personas irremplazables.
Dos son las que completan la mitad de mi otra mitad.
Y las otras dos, están en otro plano diferente.
No por ello menos importante.
También tengo una noche más que sumar a las que ya tenía. A las geniales.
De las otras no-me-acuerdo.
Y tengo dos sonrisas más.
Una, que es la mía.
Y la otra... otra.
De ésas de las que te guardas en el bolsillo.
Nueva y reluciente.
Humana, y bailarina.
Sí. Con música de fondo y todo.
http://www.youtube.com/v/2VP64-1IQ28
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario