viernes, 30 de octubre de 2009
La música es vibración. Es que se mueva el cuerpo al sentir cada nota.
Es que el alma se salga del pecho y que la sal moje tus rodillas al caer.
Recuerdos del pasado, del presente y del futuro, que se presentan tensos como una partitura en blanco.
La música retumba en cada poro de tu piel, sacudiéndolo como sacude el otro lado del planeta el aleteo de una mariposa. Es rabia contenida en un pentagrama. El color del que quieras pintar tu día hoy. Es el alcohol que en el momento escuece en tu herida, pero que va curándola a medida que pasan los segundos. La banda sonora de tu respiración. La presión que te oprime el pecho, y la cadena que se rompe en mil pedazos y te abre la puerta del calor.
La música corre por los hilos de la piel, y te desangra cuando no suena. Es el mar que te estrella contra la roca, y acto seguido te deja flotando en su calma. El pozo en el que te hundes, y el impulso que te hace salir. El nudo que se instala en tu garganta y se lleva tu voz.
El canal codificado.
La nana que te hace dormir, y el estruendo que te despierta en medio del silencio. Es quien te pide que digas tu nombre para luego borrarlo de su lista. Es el dedo que provoca la cosquilla que te hace sonreír de placer. Es el eco de la habitación. Un negativo quemado.
Es el punto final.
domingo, 6 de septiembre de 2009
lunes, 17 de agosto de 2009
A estas alturas del día... ya no es día.
7 lunas hace ya que las persianas no bajan del todo.
Demasiado calor, sábanas que arañan... vete tú a saber.
Y tú.
Que hasta ahora sólo has sido un mueble más de la casa que sujetan mis hombros.
Y ahora... yo no sé bien lo que pretendes ser.
Si bien he hilado fino para que no seas ningún punto abierto... has acabado deshaciendo todo mi jersey.
Todas las fichas de dominó que fui colocando, se han ido derrumbando una detrás de otra.
Con sólo un roce. Tuyo, para variar.
No sé si seguirás deshilachándome los hilos, o si seguirás tirando mis castillos.
No sé... no sé qué acabarás siendo.
De momento sólo eres mi...
... i n s o m n i o .
7 lunas hace ya que las persianas no bajan del todo.
Demasiado calor, sábanas que arañan... vete tú a saber.
Y tú.
Que hasta ahora sólo has sido un mueble más de la casa que sujetan mis hombros.
Y ahora... yo no sé bien lo que pretendes ser.
Si bien he hilado fino para que no seas ningún punto abierto... has acabado deshaciendo todo mi jersey.
Todas las fichas de dominó que fui colocando, se han ido derrumbando una detrás de otra.
Con sólo un roce. Tuyo, para variar.
No sé si seguirás deshilachándome los hilos, o si seguirás tirando mis castillos.
No sé... no sé qué acabarás siendo.
De momento sólo eres mi...
... i n s o m n i o .
viernes, 14 de agosto de 2009
CLG
Antes de ayer todo está borroso. No sé.
Como si siempre hubiera estado escuchando la misma banda sonora.
Me quedaba en el marco de la puerta enganchada. Al rato volvía. Como si yo misma me hubiera pellizcado y arrancado de lo nuboso de mis párpados.
El día especial alguien me contó que... Bueno. Calma. Y después calor.
Un recuerdo del presente.
Un paréntesis. Una calle paralela.
Otro día especial. Piel. Susurros.
Y calor. Diferente.
Días nadando en cafeína casi por receta...
Tardes verdes. Sabor a Italia. Escalofríos robados.
Y a partir de ahí, todo carretera.
Nada de engranajes ni agujas restando.
Me movía entre mi cotidianidad sin que nada se moviese más de la cuenta.
Y otra vez.
Costuras que se nacen y cuerdas que se estrechan.
No era ajena. Más bien cómplice.
Incertidumbre. Miedo, por qué no.
Fuego estrellado contra el suelo. Pisadas.
Y otra vez en el marco de la puerta.
Sin tiempo de reaccionar. Nada de nubes ésta vez.
Garras y cuero.
Cal y... Calor. Otra vez.
Una señal de STOP.
Sensaciones no concordantes.
Y vuelta a los días de cafeína...
domingo, 5 de julio de 2009
Dicen que el agua del demonio no es tan dulce.
Que no la tienes que beber ahora mismo.
Pero puedes hundir tus pies en ella de vez en cuando.
Bien, yo últimamente no hago mas que sumergir mis pies en ése agua.
Tanto, que ya ni parecen pies.
Llegan a parecer pellejos a los que esas aguas y el reloj les han arrebatado su tersura.
Y caminan, a duras penas, por ese camino color azafranado al que el tiempo le ha robado su color.
Las hojas siguen cayendo de los árboles, aunque sea verano.
Hacen ruido, pero no me molesta.
En la esquina de Main Street ya nadie se preocupa por líneas que mantener.
Ni siquiera se reprochan quién se ha quedado delante, y quién detrás.
La luz verde no se ha vuelto roja.
Se ha fundido.
Las cosas han empezado a afectar.
Y nadie es nadie para malgastar tiempo que no le pertenece.
Manos que agarran maletas, y mentes a las que no les importa.
Gente que sonríe como si fuera cierto, y pierde la noción del tiempo mirando
las puestas de sol en el Este.
Y una mezcla de entre pestilencia, píldoras y orgullo.
No hay montañas que escalar, ni horizontes que quemar.
Nadie salva a nadie de sus viejas costumbres.
viernes, 29 de mayo de 2009
Es cierto que a veces no sabemos, ni somos capaces de determinar en qué momento se deja de sentir.
Así es que aún en el instante de planteárnoslo, sigue habiendo... una brisa que corre, una corriente de agua...
...un piano que toca.
Sí...todavía sonreímos sin querer, y todavía pensamos en la misma persona al encontrarla escondida saltando de verso en verso, en esa melodía que forma parte ya, queramos o no, de la banda sonora de nuestra respiración.
Es involuntario.
Proyectamos nuestras inseguridades en otros.
Y acaban convirtiéndose en esos poros que se erizan cada vez que su vista roza nuestra piel.
Éstas... no son más que descripciones de esos estados de atontamiento transitorio que nos provoca el que alguien nos mueva.
¿Sabes?
Antes me tenías todo el día de aquí para allá.
Y no te diré que ahora me haya congelado.
...pero ya no me derrites.
miércoles, 22 de abril de 2009
Y el sonido corre de un oído al otro. Baila. Vuela.
Ayer sonaba la alarma del despertador.
Y al mismo tiempo que sonaba una batería... algo en mi pecho latía al ritmo.
Otras veces no hay piel suficiente para que se erice.
Alguien me oía decirlo:
"Es amor..."
Llámalo amor.
Llámalo música.
Llámalo... una T y una K, si me apuras.
Y sí.
Me enerva oír California, y no Las Vegas.
Me enerva oír uno, y no cuatro.
Me enerva oír mormón, y no persona.
Me encanta sentir huesos.
Y que se me salten las lágrimas por razones desconocidas.
Y saber que hay un señor optimista esperando que le apunte en mi lista.
Y reírme y llorar por todas las cosas que he hecho.
Siento lo que soy, y siento lo que son.
Y seguro que tú también.
jueves, 9 de abril de 2009
Last day I was writing about how you keep taking control on me.
I mean... I've always needed something to lean on. A support.
Ok. You're a floating support.
You can't be any other thing.
I wrote your name on my list.
And now you're stucked in my throat.
Who knows if you're going to go deeper.
Talking about depth.
I don't know if you have ever heard about that sound.
An unusual sound.
The sound you hear there... inside your mind.
No... you aren't crazy.
That's the sound that makes you realize about many things.
In my case, it revealed the first name of my list.
In yours... It might reveal the last.
Just...
...listen.
http://www.youtube.com/watch?v=VtXndjVP2k4
miércoles, 11 de marzo de 2009
Acabo de hacer una bola con el texto que había empezado a escribir, y, cual Magic Johnson, la he encestado en la papelera de clase.
No os equivocáis cuando me decís que soy una rebuscada.
Supongo que no me gusta poner las cosas tan fáciles; tan evidentes.
Aunque a veces me salga el tiro por la culata. Y otras......ni hay culata, ni tiro, ni sale nada-por-ningún-sitio.
<< ... "La Gallo" sigue hablando. De la importancia de los textos.
Miro la hoja y...
...La Reflexión.
Definición: Rebote de una onda o parte de ella al llegar a la frontera entre dos medios.>>
Bien podría decirte que me sigues moviendo. Y no mentiría.
Y bien podría seguir comparándote con esas Tidal Wave's, y seguiría diciendo la verdad.
Pero me he dado cuenta de algo.
Y es que te lo dicen demasiado.
Créeme que me pirraría chillártelo. Y que no te lo creyeras.
Y seguir chillando hasta que lo hicieras.
Pero no lo necesitas. Y yo tampoco.
<< La Reflexión: Fenómeno físico que...>>
Mira, es como lo que pasa con la luz contra un espejo. O con el sonido contra una pared.
No voy a adjudicar ninguno de los elementos anteriores a ninguno de nosotros.
No voy a adjudicar ninguno de los elementos anteriores a ninguno de nosotros.
Pero si hace falta hacer añicos un reflejo, o echar abajo un tabique...
... reflexion-a.
jueves, 5 de marzo de 2009
Y sí. La vida (mi vida) está llena de sentimientos puros.
La pureza de la felicidad es perfectamente equiparable a la de la tristeza, sí.
Y...lo que siento yo ahora no me preguntes cómo denominarlo...porque no lo sé.
Es intenso, y a veces hace cosquillas.
Y a veces...quema.
Sé que no puedo hacer avanzar el motor de esto...sé.
Sé que... me mueves, y que se para todo cuando vienes a donde mí.
Por mucho que le dé a la manivela que vuelve a hacer girar mi mundo como si de un tiovivo se tratase.
Me destrozo las manos ante tu exasperante intermitencia...
Pero ya te dije que la última palabra no ha sido pronunciada... aún.
http://www.youtube.com/v/z8OLb1DK9HY
jueves, 26 de febrero de 2009
A veces hay que agarrar los papeles para no perderlos.
La frustración es como...
Sí, como una pinza que no agarra bien.
Por mucho que la pongas perfectamente, si sus dos tensores no ejercen la presión suficiente... da igual que esté intacta. Perfecta. No fun-cio-na.
Soy gente. Un cúmulo de personas.
Cada una con su estado de ánimo, con sus problemas y sus locuras transitorias.
Soy el recipiente donde va a parar toda esa energía. Contenida.
Eso, soy el contenedor.
Y las personas; son, sois incluso... como una droga.
Cuando no tengo mi raya diaria de gente, de mi gente...
...malo.
Soy pinza, y papel que necesita ser agarrado a la vez.
Porque sí. La dependencia es una mierda.
Así, hablando en plata.
Pero... no me lo llego a imaginar.
¿En qué consistiría mi estado (ya no sólo de ánimo), si no necesitara agarrarme a nada?
Y... ¿qué sería yo sin necesitar ser agarrada?
http://www.youtube.com/watch?v=pnkvhi1XOR8
domingo, 15 de febrero de 2009
Estamos rodeados de líneas paralelas.
Nosotros mismos somos caminos paralelos en muchos casos.
¿Sabes? De un tiempo acá me pasa.
Querer ser, en principio, tu línea perpendicular.
Quién sabe si secante algún día.
Antes he dicho...
...que estoy hecha de miedo, de incertidumbre, de impuntualidad.
Estoy hecha de GENTE.
Más que líneas, desde luego.
Los pasos de cebra...son como...
Ay, no sé.
...¿para qué inventaron los semáforos?
lunes, 9 de febrero de 2009
La verdad es que esto de no saber en qué pensar, ni cuando, ni cómo...
...creo no haberlo experimentado nunca.
Es una sensación algo inusual para mí.
Y si ya de por mí lo soy... hoy me siento un poco rarita.
No sé si será por la cantidad de sangre que me han robado...
O por este incipiente dolor de cabeza. Y de garganta.
Congestión general.
Parece que el doctor no está decidido a recetarme nada aún.
Vamos, que no ha diagnosticado siquiera.
Pero bueno, sigo conformándome con poco.
Sensaciones con cuen-ta-go-tas, que si cabe se hacen más disfrutables cuanto más dura la espera.
Ya sabes, un par de rizos enredados y...
Sí... la espe__ra.
http://www.youtube.com/watch?v=Bwu-YQ9ROpc
domingo, 1 de febrero de 2009
La verdad es que acostumbro a emocionarme.
Ahora tengo un mono con lunares, una mariquita, y un monedero lleno de pipamelos.
Y una foto más que meter en mi cartera. O dos.
Sigo teniendo 4 personas irremplazables.
Dos son las que completan la mitad de mi otra mitad.
Y las otras dos, están en otro plano diferente.
No por ello menos importante.
También tengo una noche más que sumar a las que ya tenía. A las geniales.
De las otras no-me-acuerdo.
Y tengo dos sonrisas más.
Una, que es la mía.
Y la otra... otra.
De ésas de las que te guardas en el bolsillo.
Nueva y reluciente.
Humana, y bailarina.
Sí. Con música de fondo y todo.
http://www.youtube.com/v/2VP64-1IQ28
sábado, 31 de enero de 2009
Toc, toc, toc..
Ayer llamaron a la puerta.
Y cuando abrí...
Digamos que el pecado al que llamaba con la creación de este espacio de ideas, llegó.
La verdad, hubiera preferido... a la soberbia, por ejemplo.
Pero no.
La ira se instaló en los huecos libres de mi organismo y se quedó conmigo.
Incluso pretendió soñar conmigo.
Digamos que la dejé meterse en mi cama.
Y como intuía que iba a pasar...
...y como pasa muchas veces cuando dormimos
con alguien que no debemos, cuando he abierto los ojos ya no estaba.
Y menos mal...
viernes, 30 de enero de 2009
Puede ser que yo no escriba hoy aquí.
Y lo hagan mis ganas de romper paredes con mis puños hasta que mis huesos se quiebren.
Muchas veces nos preguntamos por qué juegan con nosotros.
Tiran el dado y ¡oh vaya! te tocó.
La decepción no es sólo un sentimiento.
Lo que pueden llegar a hacer 9 letras.
"A veces pueden más las ganas que el dolor."
Toma ahí.
En el clavo.
Si te soy sincera, tanto no me duele.
Es lo que tiene.
Como si te pasas tres horas agitando una lata de coca-cola y la abres de la misma.
Pues con esto lo mismo.
Yo me niego a ser lata, y menos coca-cola.
Si acaso la chapa que hace que tú te pongas perdido.
miércoles, 28 de enero de 2009
Presente pasado
Todos formamos parte de un sistema de clavijas y ranuras.
Todos (y de esto no se libra ninguno) vamos entrando y saliendo
de cada hueco libre que encontramos.
Todos, se diga lo que se diga, encajamos en al menos una ranura.
La cosa es querer.
Cualquier tiempo pasado fue mejor. Que dijo aquél.
No es una frase intemporal, por mucho que quiera parecerlo.
Hay personas pasadas que llegan en momento presente.
Personas insoportables a las que tú, por ésa razón, soportas.
Clavijas que encajas. A la fuerza. Porque SÍ.
En este caso yo tengo el poder, la magia de quitarle al cordero la piel de lobo.
Y no al revés.
Mi magia consiste en hacer que cada clavija de mi vida encaje, malquebien, con su ranura.
Aunque me cueste.
Aunque líe cables hasta crear nudos casi imposibles de desenredar.
Armarse de peine y hacer que la electricidad fluya hasta encender todas las bombillas del tendido a donde nos quedamos mirando una vez desenlazadas las ideas.
Pero no se encienden.
Y ahí queda el camino.
Con personas pasadas en momento presente. Y viceversa.
Con personas subjetivas y subjuntivas.
A oscuras.
Pero para eso tengo yo clavijas.
Y MIL ranuras que ocupar.
http://es.youtube.com/watch?v=-GgvZK_RwD4
lunes, 26 de enero de 2009
Plenitud cromática
Últimamente escribo sobre cosas súper trascendentales.
Y no nos vayamos a engañar, éso sólo se hace cuando no se sabe qué escribir.
Cuando la inspiración coge su maleta y se va.
Buon voyage.
Te pones a desperdigar garabatos en un papel milimetrado y a esbozar frases como :
"No sé de dónde vengo...
...ni tampoco a dónde voy."
...ni tampoco a dónde voy."
Vamos, cual profesor de filosofía a-co-jo-na-do en su primera (y más difícil) clase.
En este caso no es la primera.
Ni mucho menos.
Me atrevería a decir que me he dado tantas autoclases como días tiene el año.
1, 2, 3, 4... y así, tipi-tapa, hasta 365.
Y vuelta a empezar.
Destrozando tizas y uniendo folios que, seguramente, explotarían si las palabras ocuparan espacio tridimensional.
Soy quien me entiende y, al mismo tiempo, quien no lo hace.
Y tengo una cajita LLENA de tizas de colores.
domingo, 25 de enero de 2009
¿Y dónde quedo yo?
Presumiblemente, hay dos opciones.
La primera: quedarme quieta, casi como hasta ahora...
La segunda: retorcerme hasta poner todo patas arriba.
Bien.
Retorcerme nunca me gustó demasiado. Pero pegarle un puñetazo brutal a los problemas que ahora mismo me rondan y no-me-dejan-respirar... suena bastante bien.
Hasta cierto punto.
Conozco ciertas personas retorcidas, y propensas a ello. Y... qué decir.
Han acabado dejándole la cara como un cromo a quien menos se lo merecía.
Personalmente, paso de que mi puño se desmadre y acabe rompiendo mucho más que muros que me molestan y paredes que no deberían plantarse frente a una.
Supongo que quedo ahí.
Entre una postura y otra.
Entre las mil bolitas que forman ese chicle gigante que rueda y rueda acaparando muchas más.
Entre la verde y la azul.
Entre la rosa y la amarilla...
...entre todas.
Quien me conozca sabe de sobra una cosa.
Nunca sabré decantarme entre opciones completamente opuestas.
La primera: quedarme quieta, casi como hasta ahora...
La segunda: retorcerme hasta poner todo patas arriba.
Bien.
Retorcerme nunca me gustó demasiado. Pero pegarle un puñetazo brutal a los problemas que ahora mismo me rondan y no-me-dejan-respirar... suena bastante bien.
Hasta cierto punto.
Conozco ciertas personas retorcidas, y propensas a ello. Y... qué decir.
Han acabado dejándole la cara como un cromo a quien menos se lo merecía.
Personalmente, paso de que mi puño se desmadre y acabe rompiendo mucho más que muros que me molestan y paredes que no deberían plantarse frente a una.
Supongo que quedo ahí.
Entre una postura y otra.
Entre las mil bolitas que forman ese chicle gigante que rueda y rueda acaparando muchas más.
Entre la verde y la azul.
Entre la rosa y la amarilla...
...entre todas.
Quien me conozca sabe de sobra una cosa.
Nunca sabré decantarme entre opciones completamente opuestas.
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