viernes, 14 de agosto de 2009

CLG


Antes de ayer todo está borroso. No sé.
Como si siempre hubiera estado escuchando la misma banda sonora.

Me quedaba en el marco de la puerta enganchada. Al rato volvía. Como si yo misma me hubiera pellizcado y arrancado de lo nuboso de mis párpados.

El día especial alguien me contó que... Bueno. Calma. Y después calor.
Un recuerdo del presente.
Un paréntesis. Una calle paralela.

Otro día especial. Piel. Susurros.
Y calor. Diferente.

Días nadando en cafeína casi por receta...
Tardes verdes. Sabor a Italia. Escalofríos robados.

Y a partir de ahí, todo carretera.
Nada de engranajes ni agujas restando.

Me movía entre mi cotidianidad sin que nada se moviese más de la cuenta.

Y otra vez.
Costuras que se nacen y cuerdas que se estrechan.
No era ajena. Más bien cómplice.
Incertidumbre. Miedo, por qué no.

Fuego estrellado contra el suelo. Pisadas.

Y otra vez en el marco de la puerta.
Sin tiempo de reaccionar. Nada de nubes ésta vez.

Garras y cuero.
Cal y... Calor. Otra vez.
Una señal de STOP.

Sensaciones no concordantes.

Y vuelta a los días de cafeína...

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