lunes, 26 de enero de 2009

Plenitud cromática



Últimamente escribo sobre cosas súper trascendentales.

Y no nos vayamos a engañar, éso sólo se hace cuando no se sabe qué escribir.
Cuando la inspiración coge su maleta y se va.

Buon voyage.

Te pones a desperdigar garabatos en un papel milimetrado y a esbozar frases como :

"No sé de dónde vengo...
...ni tampoco a dónde voy."

Vamos, cual profesor de filosofía a-co-jo-na-do en su primera (y más difícil) clase.

En este caso no es la primera.
Ni mucho menos.

Me atrevería a decir que me he dado tantas autoclases como días tiene el año.
1, 2, 3, 4... y así, tipi-tapa, hasta 365.
Y vuelta a empezar.

Destrozando tizas y uniendo folios que, seguramente, explotarían si las palabras ocuparan espacio tridimensional.

Soy quien me entiende y, al mismo tiempo, quien no lo hace.

Y tengo una cajita LLENA de tizas de colores.

5 comentarios:

  1. pues llenemos las calles de autopistas de colores y arboles y bancos, como haciamos de niños, para construirnos un mundo a nuestra medida, lleno de nuestras cosas, lleno de color, lleno de tizas.


    tu pones las tizas,yo la ilusion.


    :)


    (por cierto, me encanta la imagen del titulo)

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  2. Thanks for the help Ra!!

    =) como ves, ya se como hacer esto jejeje

    muah! skflx!

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